Un 23 de junio, nació Wilma Rudolph, la primera deportista estadounidense en ganar tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 (100, 200 metros lisos y relevo corto). Nació prematuramente como vigésima hija de una familia pobre de 22 hijos. De niña, sufrió parálisis infantil, escarlatina y poliomielitis, lo que la obligó a llevar una prótesis. Hasta los 12 años no logró recuperarse y comenzar a correr como los demás niños, sin embargo, gracias a su tenacidad y disciplina, conseguiría unos años después ser la mujer más rápida del mundo.
Más allá de los logros deportivos, como miembro de la comunidad negra, Wilma Rudolph también fue una pionera en la lucha por los derechos civiles, demostrando que con esfuerzo y determinación, podemos vencer cualquier adversidad.
«Vencer es bellísimo. Pero si de verdad quieres hacer algo en la vida, el secreto está en aprender a perder. Nadie puede ser siempre imbatible». Wilma Rudolph
¡Una historia de superación, ícono de fuerza y perseverancia!