Las Trece Rosas Rojas son recordadas por su juventud, valentía y militancia política. Ocho de ellas eran menores de edad, lo que subraya la brutal represión ejercida sobre las mujeres durante la dictadura franquista. Estas jóvenes, símbolos de resistencia y lucha, fueron detenidas y conducidas a distintas cárceles, donde permanecieron hasta el 3 de agosto de 1939. Tras un consejo de guerra, fueron acusadas de actividades clandestinas contra el régimen y condenadas a muerte. El 5 de agosto de 1939, fueron fusiladas en las tapias del cementerio de ‘La Almudena’, en Madrid.

 

Rendimos homenaje a estas mujeres que, con su coraje y determinación, forman parte esencial de la historia de la resistencia española. Sus nombres, llenos de fuerza y dignidad, son:

-Victoria Muñoz García (18 años, activista)

-Luisa Rodríguez de la Fuente (18 años, sastra)

-Julia Conesa Conesa (20 años, modista)

-Adelina García Casillas (19 años, activista)

-Virtudes González García (18 años, modista)

-Elena Gil Olaya (20 años, activista)

-Dionisia Manzanero Salas (20 años, modista)

-Ana López Gallego (21 años, modista)

-Martina Barroso García (24 años, modista)

-Joaquina López Laffite (23 años, secretaria)

-Carmen Barrero Aguado (20 años, modista)

-Pilar Bueno Ibáñez (27 años, modista)

-Blanca Brisac Vázquez (29 años, pianista).

 

Las recordamos con este extracto de La Voz Dormida de Dulce Chacón:

«La mujer que iba a morir escribe en su cuaderno azul. Escribe que han ingresado doce mujeres de las Juventudes Socialistas Unificadas y que a ella la van a meter en ese expediente, y que las van a juzgar muy pronto, a las trece. Trece, como las menores que fusilaron el cinco de agosto de mil novecientos treinta y nueve, como las Trece Rosas. Escribe que a Tomasa le han “dado cubo” para quince días. Reme le está haciendo la trenza. Escribe en su diario que a la extremeña le han debido de pasar cosas muy malas, porque nunca quiere hablar de por qué la trajeron aquí. Dicen que estuvo dos años en Olivenza, con la pena de muerte. Escribe que Tomasa siempre pregunta por el mar. A todo el mundo le pregunta lo mismo.

– ¿Has visto el mar?

– ¿Cómo es el mar?

Escribe que Elvira se ha puesto buena y que la galería entera está castigada, la chivata también. Escribe que las han castigado a todas con el peor de los castigos. Escribe y escribe mientras Reme la peina».

La Voz Dormida – Dulce Chacón

 

FOTO: archivo (en la foto, las Trece Rosas, junto a otras compañeras).