El 7 de julio de 1861 nacía Nettie Stevens, la descubridora de los cromosomas XY que determinan el sexo de los seres vivos. Genetista y científica pionera, revolucionó el campo de la embriología y la citogenética.

Desde pequeña, Nettie destacó en sus estudios en la escuela pública. Tras su graduación, trabajó como bibliotecaria y maestra, ahorrando dinero para continuar su formación. A los 35 años, se matriculó en la universidad, donde completó su tesis doctoral titulada Studies on Ciliate Infusoria, su primera publicación científica.

Nettie Maria Stevens demostró que el sexo está determinado por cromosomas específicos: el cromosoma X y el cromosoma Y, siendo este último más pequeño. En su estudio, afirmó que un óvulo fecundado por un espermatozoide portador del cromosoma X produce una hembra, mientras que si el espermatozoide porta el cromosoma Y, da lugar a un macho.

A pesar de este importantísimo descubrimiento, dos hombres intentaron atribuirse el mérito de su trabajo: los investigadores E. B. Wilson y Thomas Hunt Morgan. No obstante, las investigaciones de Stevens tienen fechas anteriores a las de sus colegas, demostrando que fue ella la primera en obtener y presentar estos resultados de manera independiente.

Nettie Maria Stevens falleció a los 50 años debido a un cáncer de mama.

Hoy reconocemos y celebramos el legado de esta extraordinaria mujer, cuyo trabajo científico en la determinación del sexo de los seres vivos ha sido fundamental para el avance de la ciencia.