El 5 de abril de 1971 se publicaba en Le Nouvel Observateur el «Manifiesto de las 343», redactado por Simone de Beauvoir y firmado por escritoras, actrices, directoras de cine y otras mujeres que aseguraban haber abortado; esto podría tener graves consecuencias para ellas, como por ejemplo ser sancionadas penalmente e incluso ir a prisión. El Manifiesto preparó el camino para el acceso a los anticonceptivos y al aborto en Francia, cambiando así el destino de millones de mujeres.
«En Francia cada año un millón de mujeres aborta en peligrosas condiciones, a causa de la clandestinidad a la cual se ven condenadas. Esta operación, efectuada en un contexto hospitalario, no presenta mayores riesgos. El destino de estos millones de mujeres es silenciado. En consecuencia yo declaro formar parte de ellas. Declaro haber abortado», sentenciaba el Manifesto y agregaba: «De la misma manera que exigimos la contracepción libre, reclamamos también la libertad de abortar».
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