La Revolución de los Claveles en Portugal, el 25 de abril de 1974, fue un hito que puso fin al régimen dictatorial y dio inicio a la democracia en el país. Esta revolución trajo consigo una gran liberación para las mujeres, quienes lograron importantes avances en sus derechos durante el proceso de transición. Obtuvieron el derecho al voto, la legalización del divorcio y una mayor integración en el mercado laboral y político, abriendo paso a espacios que les habían sido vedados durante la dictadura.

El gesto simbólico de Celeste Caeiro, una mujer que llevaba flores para un banquete de aniversario y que ofreció un clavel a un soldado, marcó el inicio de la Revolución de los Claveles. Este acto de generosidad y resistencia pacífica se replicó rápidamente entre los demás soldados, simbolizando su rechazo a la violencia y su deseo de cambio hacia la libertad y la democracia.

La Revolución de los Claveles no solo fue un acontecimiento histórico que transformó Portugal, sino también un ejemplo de cómo el pueblo puede unirse para impulsar un cambio positivo.